domingo, 28 de febrero de 2016

Viaje a ninguna parte.

   Iniciar el viaje a ninguna parte es tan sencillo como empezar a andar. La disyuntiva está en elegir la dirección: cualquiera es válida si lo que quieres encontrar al final es "ninguna parte".
   Encontrarás esos indicadores que te señalan las direcciones a tomar, aunque en ellas no encontrarás la dirección de tu destino más inmediato. Solo tienes que mirar la dirección a tomar sin leer el destino final, ese lo eliges tú. No te preocupes, cuando estés allí lo sabrás. Todo destino alberga en sí un hogar por descubrir.



Directorio, Tablero, Dirección

domingo, 21 de febrero de 2016

Jake Ryan y el manuscrito de Ricardo de Chartres




  No suelo hacer reseñas literarias, pero no puedo por menos que recomendaros el libro de mi amigo Santiago Ricardo Hernández Saez. Escritor novel pero con mucha garra. Es una historia de amor, traiciones, aventuras y, sobre todo, de lealtad entre amigos que unen su destino para una causa justa. En el trasfondo, la historia de los Templarios, que tantas pasiones levantan. Bonita, entretenida, fácil de leer y, sobre todo, gratis durante cinco días, os dejo el enlace de Amazón. Ya no tenéis escusa para no leerla... por lo menos durante cinco días. Que os sepa a poco, y la disfrutéis tanto como la ilusión que le pone su autor, un escritor que está llamado a ser un grande entre los autores de episodios caballerescos de los de antaño, que tanto gustan. Saludos para todos, ah, ya me diréis cómo os ha ido con la novela.


"Jake Ryan y el manuscrito de Ricardo de Chartres. Novela histórica, S, XIV. Gratis en Amazón durante cinco días.

http://www.amazon.es/Jake-Ryan-manuscrito-Ric

sábado, 20 de febrero de 2016

Luces de ciudad

Las luces de la ciudad
deslumbran desde la distancia.
Sus presas, deslumbradas, hacen el camino
con la ausencia de planes de evacuación.
Mirando a través de cristales en movimiento,
el susurro del motor acalla las ganas de volver
allende no había futuro, ¿o sí?
La fina capa de polución es la bienvenida
que ahoga los deseos.
Todo es nuevo salvo las dudas,
estas asaltan en cada esquina,
mas quedas atrapado en un cielo sin estrellas,
sin luna.
En su lugar, el neón rellena, salpicando de colorido,
la oscuridad calzada con zapatos de tacón.
Las sombras matan los reflejos de lucidez
dando a la vorágine tintes de tormenta.
Cruzar a la acera de enfrente
es lo que te pierde sin remisión
y, para cuando te vas a dar cuenta,
las luces de neón te han engullido.

lunes, 15 de febrero de 2016

El espejo.

Os dejo este micro, que mandé al segundo concurso de microrrelatos el Dinosaurio.
Radio Pinatar. No salió premiado, ahora es tiempo de enseñarlo.


 Titulo: El espejo.

               En el Real de la Feria, su Majestad la Reina, en su afán de diversión, se mete en la caseta de los mil espejos y pasea entre ellos riendo divertida, a causa de las imágenes distorsionadas en las que se ve reflejada. Al final del recorrido le extraña ver un espejo, de cuerpo entero, tapado por una sábana blanca; no puede evitar la tentación de cogerla por una punta para retirarla y, así, poder verse reflejada en él.

     El dueño, un tanto asustado, le coge la mano parando el intento de retirar la sábana. La Reina se queda mirando extrañada y le inquiere el motivo por el cual no le deja mirarse en el misterioso espejo:

   —Mil perdones mi Reina —dice el dueño con el temor reflejado en sus palabras —; pero este espejo no os gustará... es que juzga sin pensar.




domingo, 14 de febrero de 2016

Alma libre.

  Entré sin pedir permiso y tus ojos me dijeron que no era bienvenido. Más que palabras si lo hubieses expresado con tu boca; pero tus ojos no mienten cuando miras a los míos. Me hablas de amor pero no me miras. Intenté cambiar pero la razón eras tú, y ahí, tenía las de perder.
   Ahora comprendo tus silencios, no soy una persona perfecta y ahora entiendo tus razones, aunque para mostrarlas me hayas herido. Sigo sintiendo algo tan simple como es el amor, escuchas mis súplicas pero sigues cantando para ti. Es algo tan bonito que solo nosotros lo conocemos, pero tú aún no lo sabes, algún día... algún día seré tuyo, pero tú no lo sabrás porque eres alma libre, sin ataduras.     En tu manual de vida no existe la palabra cambio, todos cambian menos tú; eso es lo que me gusta de ti y lo que me mata.

Rosas sin espinas.

Las rosas sin espinas
lloran su desgracia,
todos las adoran
y miran en sus entrañas.
Mas no hay  nadie
que llore con sangre
las lágrimas que arrancan.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Traición

 El golpe ha sido muy fuerte, aún más soportarlo; pero lo peor ha venido después: no me has mirado a la cara. Y eso es lo que hacen los hombres, mirar a la cara. Los cobardes golpean sin mirar, lo hacen para lograr el máximo daño pero no quieren ver las consecuencias. Me has hecho más daño con tu cobardía que con tus golpes. La traición es así, cobarde y silenciosa.

domingo, 7 de febrero de 2016

Imagen 1


Hace poco tiempo estuve en una presentación de un libro. Tras la oportuna presentación se nos ofreció participar en un juego: nos daban una fotografía y nosotros teníamos que escribir lo que nos sugería esa imagen. Me gustó tanto la idea que he decidido hacer un tanto aquí. He elegido una imagen en una página web que las ofrece gratis, para no herir susceptibilidades. Dicho lo cual, os invito a que leáis lo que me dice esta imagen. Espero que os guste tanto como a mí escribirlo.



   El circulo se cierra sobre sí mismo. Toda esperanza de seguir es nula; pues el final está marcado, alcanzando solo la duda del cuándo. El porqué es inimaginable y el dónde ya está decidido. Si buscas enemigos esto es lo que pasa: enciendes un fuego entre cerillas a la espera del ignífugo momento a sabiendas de que éste se producirá sí o sí. 
   Quedas solo, ante un peligro que tú has iniciado y que siempre te quemará. En el resquicio, la duda de si la quemadura será solo un resquemor o de primer grado. Cuando inicias tú las hostilidades mide bien las fuerzas pues los golpes que recibas serán los únicos que sentirás.

martes, 2 de febrero de 2016

La historia de siempre, contada como nunca.

  El bar se ha llenado con la cadencia del humo sibilino para quien sabe cómo terminará la noche. El sospechoso saca a pasear su sonrisa seductora mientras oculta la fiera que le desgarra por dentro. Es un sin nombre, y lo sabe, pero en estos momentos estar es lo que importa y él está. Las copas van tintineado al compás de una música que apenas destaca entre el bullicio de la sala; mientras, las cartas ya se han jugado en una partida en la que cada cual cree que tiene la mano ganada. El paso del tiempo es el que determina quién, dónde y cuándo se establecerá el contacto: La victima hace tiempo que se encuentra a tiro. Está medio borracha y tirada sobre un diván imaginario en el que apenas puede mantener el equilibrio. En un intento de aparentar normalidad, esboza una sonrisa qué, tras la pintura corrida, asemeja una mueca burlona del destino.
  El sospechoso, taco de billar en mano, acaricia el hombro de la pérfida que queda marcada en un azul polvoriento llenando de mugre la escena. Una vez más, las sonrisas, llenas de ironía, marcan con rotulador permanente la historia de siempre: El cazador y la presa.
  Pasado un mes, el policía de turno, fotografía en mano, se postula por la barra preguntado un no sé qué, que nadie sabe, simplemente porque a nadie le importa lo que nunca sucedió allí.

lunes, 1 de febrero de 2016