domingo, 26 de enero de 2014

Mateo -Aguileño y costalero-



Real Ilustre Fervorosa Cofradía y Hermandad Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Soledad  -Águilas-


¡Costalero! ciñe tu faja y ahoga tu dolor,
ése, el que no sientes ahora;
el que dejas para luego,
el que después te ahogará.
¡Costalero! de rodillas,
que ahora ella quiere salir,
ella, la Guapa, la Madre, la Mártir,
la Santísima, María y Soledad.
Madre aguileña
Madre de nuestro Jesús
Madre del Nazareno
Madre de los moraos
de los moraos y aguileños.
¡Costalero! el martillo manda; uno, dos, tres.
Rodillas al suelo que ya sale,
que quiere salir,
que el dolor oprime su pecho
y el cielo espera su mirada,
su anhelo y su bien.
Ése, espera también su consuelo.
Despacio, despacio, gira delante
y atrás "paraos"
Que la niña de mis ojos me "tié namorao"
Arriba, arriba con ella
hasta el cielo, hasta las estrellas
que viene la curva del Perula
que por ella va a pasar
y lleva la vista tan alta
como la morcilla el costalero apretá.
Sus lágrimas duelen por dentro
como el costal aprieta el madero.
Madero, vidrio y cristal
La madre de Dios.
¡A cielo! que es Viernes Santo
¡A cielo! que es mi dolor
¡A cielo! ¡A ésta es!
El dolor se esconde
mientras el corazón se encoje.
Lágrimas, sudor y sangre.
La voz rota en saeta
y bajo palio,
bajo palio, Tú, costalero.
Madero, vidrio y cristal.
La madre de todos los tiempos
calla su dolor en la madrugá.
De rodillas y avante
que quiere entrar
y su dolor abandonar.
Su bien, los hombres han profanado.
Su bien, los hombres han matado
¡Adentro con ella!
que su cara dolor refleja
¡Adentro con ella!
que ahogue su dolor, su pena.
¡Costalero! el martillo manda: uno, dos, tres.
Abajo, despacio y para dentro.
Guardad ese dolor,
que el calvario viene en sufrimiento
y vuestra, porque es vuestra,
María Santísima de la Soledad
Santa y compaña del costalero
para que se encuentre acompañá.


 
Esta prosa versada, como diría un amigo mío, es una petición de mi compañero Mateo Miras para su cofradía Aguileña, así que se la dedico con todo mis respetos a tan insigne cofradía que en honor a la verdad me ha impresionado después de ver sus vídeos y más aún cuando he cogido los apuntes de viva voz de mi amigo y compi Mateo. Espero de todo corazón que te guste Mateo y que los costaleros puedan disfrutar de ella tanto como yo he disfrutado de ver y sentir su esfuerzo y dolor. Suerte en vuestro recorrido.

jueves, 16 de enero de 2014

Crepúsculo PEPI

Allende mar y cielo se amalgaman
cediendo va la noche en el arcano.
Firmamento alfombrado soberano              
celeste de luceros le reclaman.

Magnánimo poder del artesano;
los destellos de aurora a vida llaman
y, sus rayos de luz,  el cielo inflaman
extendiendo el resplandor cortesano.

Allende cielo y tierra se fusionan
el Creador ha erigido el misterio:
crepúsculo de luz, suyo el imperio.

De barro hechos, al creador adulan,
con destellos del sol se congratulan
del excelso y sublime cautiverio.









domingo, 12 de enero de 2014

"Echo en falta"

 Echo en falta (o de menos) . . .

-  Los tiempos en que la palabra de un hombre tenía valor de ley.

- Cuando un apretón de manos tenía más valor que la sentencia
   de un juez.

- La figura del buen político, su saber estar, su prestancia al
  servicio público y, sobre todo, los dotes para gobernar.

- El sentido del pudor y la decencia en la política.

- La seguridad que se tenía cuando se dejaban las puertas
  del patio abiertas.

- El arte de la seducción:  las miradas, los roces de manos,
   los inquietantes encuentros "fortuitos" y sobre todo, las noches
   en vela deshojando la margarita.

- El respeto que producían las personas mayores.

- El "¡Buenos días!" alto y claro cuando nos cruzamos en la
  calle.

- El contacto cercano de una buena conversación bis a bis.

- El deseo sincero de que nos vaya a todos bien.

- La educación y el respeto hacia los demás -y sus bienes-

- La calidez del frío invierno en familia.

- El sabor de las cosas bien hechas.

Y, sobre todo, echo de menos que me eches en falta.


   
   

sábado, 11 de enero de 2014

Mirada de cuervo. PEPI



Es el cuervo maestro en la espera temprana;
es el ojo avizor en el hombro de Odín;
pájaro mal agüero de nuestros sueños.
Asentado, descansa imperturbable
caído de una sola pata.
Es su pico un esqueje tenaz de zozobras;
es sombra en la siniestra noche:
el hábil lidiador de la oportunidad.
Labriego de la trémula congoja,
timador de mentiras y porqués.
Es compañero eterno del periplo;
del transito, del éxodo al camino errático,
del viaje hacia ninguna parte.
¿Acaso será el último, el irrefrenable?
Sombra negra que ronda los destinos
haciendo del pesar enfrentamiento;
duda sellada al alba de los tiempos:
que si del fallecer siento en mi cara el pánico,
del vivir me revelas en pesadillas la turbación
carcomiendo mi juicio.
Que al fin quiero sentir el soplo, la ventura
que cambie mi temor
y deje la mueca de la tortura
en sonrisa apacible, luz de eternidad.