viernes, 30 de agosto de 2019

Solo era un camino



El paso obligado marca el destino
a sabiendas de la nulidad
de los aranceles pagados
que son satisfechos 
con la prebenda de la desidia
que te direccionan hacia un final,
que por ser meta,
asemeja algo parecido a un camino.
Al que mirando hacia detrás,
quedas en la duda 
de si el trazado era tuyo
o solo la sombra de ese paso,
en el que el deambular,
es tan sencillo 
que conlleva emplazado
a tu espalda, tu sino.

viernes, 9 de agosto de 2019

cosas que me salen...

No comprendo este mundo en el que me ha tocado vivir,
tampoco mi razón de ser a bordo de este barco,
en el que navegar, es tan fácil como dejarse llevar.
¿Qué somos la generación basura? Ahí está.
La mitad no asentimos con la cordura,
la otra -mitad- se pasa todo el día en el sicólogo
y tú, ¿tú dónde estás? Sálvame ahora o déjame llorar
con mi silencio, en mi intimidad, en mi ignorancia.
A mi paso, la acera, llena de cartones, delata su utilidad:
el sudor de la noche no ha hecho menoscabo
y el frío de la incomprensión se materializa
en las miradas que buscan algo de humanidad;
ellos se han dejado llevar y tú, tú solo observas
sin llegar siquiera a mirar para no ver.
No, no me gusta este mundo porque no es mío,
mi mundo se viste temprano, en la amanecida,
cuando el sol refleja su luz en la inocencia
de tu boca que busca mis labios y la mía tu lengua.