sábado, 14 de marzo de 2015

Vino con el vino.

Te secundo en el intenso deseo de estar junto a mí.

El caos revuelve las vidas para terminar dándoles orden.

Vuelve a mí el perfume de tu piel cuando ya no estás.

Si crees que lo has vivido todo, espera a ver qué te sucederá mañana.

Si te sorprende es porque no lo has vivido.

Si te vas, no me cierres tu puerta, la soledad de la oscuridad me da miedo.

¡Ay, cervecica si no emborracharas! Toico er día junticos.

Me afecta tanto que lo necesito para vivir.

Nunca es tarde si llegas.

Puede que no vaya contigo, pero al final te afectará.

Nunca tengas una pelea limpia.

Si aceptas una gallina, tendrás que devolver dos.

Si lo echas de menos es porque lo dejaste ir.

Hablar de ello no lo solucionará, pero te sentirás mejor.

Nunca se termina, siempre estará ahí.

Romper una roca con gotas de agua es fácil, solo que lleva mucho tiempo.

El tiempo es nuestro pero no podemos controlarlo.

4 comentarios:

  1. La reflexión siempre ayuda a mirar mejor el perfil de las sombras que aparecen a diario en nuestros espejos. Una hermosa entrada, querido Paco. Feliz noche.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amigo José Luis, llevo un tiempo sin ser yo, soy lo que el viento arrastra, aún así, intento echar cabos que me sujeten. Gracias y un fuerte abrazo.

      Eliminar
  2. Reflexiones con un toque de humor.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amigo Rafael, siempre espero tu comentario como agua de Mayo, ahora respiro mejor. Gracias y un fuerte abrazo.

      Eliminar