La luz pretende mi sombra
lo mismo que yo.
Soy luz blanca, luz de guía,
pero mi sombra se revela.
Se difumina para esperarme
en la sombra y no la veo.
A mi manera me enternece
a la suya se cabrea.
Bonita como ella sola
solo que no la comprendo.
Eres mía cuando quieres
y, a veces, solo eres mi sombra.
Ahora apago mi luz
mientras tú te desvaneces
a la espera de que vuelva,
vuelva a ser yo.
Luz blanca, luz de guía,
lazarillo en el desfiladero
de las almas perdidas.
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