viernes, 12 de febrero de 2021

Sigo aquí...

 



   La noche es compañía agorera pues; mientras yo quiero volar por encima de mis zapatos, ellos se obstinan en seguir a ras de suelo. La lucha es inclemente y la noche larga.
Mientras mis zapatos al asfalto se agarran, mi mente vuela hasta la luna... o cualquier lucero que se hace madero en este crepúsculo de sombras que reflejan los naufragios de tantas noches en vela, de tantas noches empeñado en surcar los cielos que se iluminan a mi paso, que se me revelan como salvavidas en esta mar que azota sin compasión la canícula. Ahora hago de la espera mi talión hasta expiar mi pena.





2 comentarios:

  1. Bueno, por lo menos esa raigambre al suelo, fuerza a pensar. Un abrazo. Carlos

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    1. Amigo Carlos las soledades nos pertenecen y solo cuando queremos compartirlas es cuando se enmarañan en esa raigambre que nos corta la salida. Un abrazo.

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