domingo, 26 de abril de 2015

Volver siempre.

  Sentado en el faro de mi vida, el acantilado se ofrece con estruendos que son deseos de mi memoria: estoy con los pies colgando, mis manos sobre una barandilla carcomida por la sal, y mis pupilas encendidas en luz de luna gitana cuando me asaltan las voces de mis silencios, el viento me las trae para jugar conmigo al juego de verdad o mentira, siempre pierdo; pero siempre termino jugando. No hay premio pero me llevo conmigo la melodía de las olas en el fragor de la batalla contra las rocas, el húmedo sabor a sal en mis labios y mis momentos a solas ... después siempre vuelvo a ti.

2 comentarios:

  1. Bonito mirador el que ofreces en tus letras.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias -de nuevo- amigo mío, siempre con tus palabras tan cercanas. Un fuerte abrazo.

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