domingo, 17 de agosto de 2014

Mar de fondo.

 El mar de fondo precede a la tempestad arrastrando todo cuanto ha arrancado de los fondos marinos. En nuestra vida no hacen falta tormentas para que el mar de fondo aparezca, éste siempre está ahí, agazapado y dispuesto. Sólo hace falta un desencadenante para que salga a escena: que tu miedo sea mayor que tu valor para afrontarlo.

3 comentarios:

  1. Es cierto y así suele suceder Paco.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Pero también el mar de fondo es solo un estado transitorio que da paso a la calma y al brillo luminoso del sol renovado. Un fuerte abrazo, querido amigo. Y que tengas un gran día con tu familia, sin mar de fondo, sin la borrascosa tormenta de verano.

    ResponderEliminar
  3. Lo ideal es que el propio mar se coma los miedos, y aparezca solamente su libertad.
    Un beso.

    ResponderEliminar