Miro al horizonte y no te veo ¿Será que los arboles,
el bosque han escondido?
-¡Qué estoy aquí! ¡Qué soy pequeño!
No oigo nada, el viento se lleva los sonidos.
-¡Qué estoy a tu lado! ¿Es que estás ciego?
-¡Estás ahí! ¡Qué pequeño eres!
- Solo soy un niño.
-Y entonces. . . ¿Qué estás pidiendo?
-Mendigo pan, que tengo hambre y frío.
-Y cariño, ¿Mendigas cariño?
-No, ese niño, hoy no ha venido . . .
Precioso Poema, Paco.
ResponderEliminarEsas necesidades vitales que tanto arrecian, dejando la básicas en segundo plano.
Un abrazo.
Tierno, sencillo y ¡Precioso!
ResponderEliminarEntrañables tus palabras. Un saludo de espuma de mar
ResponderEliminarGlup!