Quiero que no mires; al fondo de todo,
solo una mueca, una mueca solo,
y solo eso es lo que queda.
Y queda porque nada había,
solo eso, una mueca de una burla,
que por burda, quedó en nada,
porque nada hubo y nada quedó.
Fuimos una vez, lo fuimos, tú y yo.
No hubo nadie más, solo yo y tú.
Y yo estaba. Y tu estuviste.
Y todo eso pasó sin pasar nada,
que lo que un día pudo ser
no fue, solo pasó de largo,
sin mirar, nunca mirar atrás.
Si nada pasó, porque nada ocurrió,
¿Cómo es que te llevo grabada,
a hierro y fuego, tan adentro. . .
tan dentro . . .?
tan dentro . . .?
Genial Paco. Come le das la vuelta a la poesía... siempre queda algo.
ResponderEliminarun abrazo
Ingeniosa y brillante Poesía.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Un abrazo.
todo y nada
ResponderEliminarextremos de la misma hebra
excelente poema Paco
abrazos
Encantado de leer vuestros comentarios
EliminarUn abrazote para todos.