Miro a través del cristal empañado,
mi pensamiento, surca mi existencia
haciendo retratos de mi inocencia,
sentando la añoranza en mi pasado.
Los tiernos veranos de adolescencia
despertaban los amores de helado,
que fugaces, sabían a pecado
avivando secretos e impaciencia.
Sentando ingenuidad en desparpajo,
atesoro ideas que protestar
alzando banderas por conquistar.
En el amor no te vale el atajo
porque pone tu mundo bocabajo
y te deja la vida hecha un solar.
Es cierto; Paco, en el Amor no sirve atajo y sólo hay que recorrer el camino placentero y, a veces, cadencioso de nostalgias para llegar a su cima más radiante.
ResponderEliminarPreciosos Versos, Paco.
Un abrazo.
Como siempre, tus comentarios son muy preciados por mí
Eliminarporque sabes cogerle el pulso a los poemas,
Un abrazo.
El amor..., el eterno tema, el "ni contigo ni sin ti", la flecha suave, el ardor gélido...
ResponderEliminarGracias, Paco, por tu comentario en el blog de Ágora.
Una pena que no puedas ir a la presentación, pero ya nos conoceremos algún día siendo paisanos.
Un abrazo.
Siendo como somos de la misma tierra, ocasiones no nos van
Eliminara faltar, todo se andará.
gracias por el comentario, siempre es para mí un aliciente
que me leas.
Un "abracico"y lo dicho "mucha mierda"
Que sabio eres Paco, la sabiduría de la madurez. Que bonitos recuerdos adolescentes de amores y desamores. Como siempre me emocionas porque sabes sin duda llegar al corazón. Abracico chillao y un café de puchero...
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