Esta poesía va dedicada a una fotografía que he visto en el cartel anunciando las jornadas de la mujer en San Pedro del Pinatar, en ella se ve a dos mujeres de espaldas vestidas de blanco y negro, en la playa con el cielo plomizo y un reflejo de ambas en el agua de la arena.
Ese juego de damas:
de blanco satén y negro esperanza.
jirones de aire blanden sus faldas
y en derredor: reflejos de otra noche estrellada.
Avante, solo camino de arena y playa;
atrás queda la vista y el reflejo en la arena mojada.
Diluye la plomiza tarde dos figuras de damas
de blanco satén, y negro esperanza,
a cual más guapa.
¿Qué más da si va mi mirada a tu espalda?
Me quedo con el reflejo diluido en la arena mojada
con el aire bailando sus faldas
y ese juego...
ese juego de damas.
Bonita imagen, sin duda.
ResponderEliminarUn abrazo.
El poeta impresionado ante la belleza y su entorno.
ResponderEliminarUn cuadro en blanco y tonos grises!
Bello!!!
Un abrazo Paco.