- Un ángel me persigue, lo malo es que cuando me doy la vuelta para ver si sigue ahí, él cree que soy yo el que estoy al acecho.
- Si pudiera lo cambiaría todo, menos a ti.
- Cambio besos por abrazos, ah pero eso sí, "mu apretaicos" y con "güenas intenciones".
- Algún día seré el dueño de mi vida -no me mires así, que tú tampoco eres libre-.
- Alguna veces dudo entre saber la verdad o seguir con la mentira.
- La mentira nos hace fuertes ante los demás, pero con pies de barro.
- Hace tiempo que dejé de patear los cartones que me encuentro sobre la acera, ahora son impredecibles, no sabes qué puede haber debajo -o quién-.
-¡Malditos roedores, se han llevado el dinero y proliferan como cucarachas!
- ¡No te subas tanto los pantalones . . .! que se te ven los calcetines.
Nueva sonrisa que nos dejas con tus letras.
ResponderEliminarUn abrazo.