La sonrisa aparecía en su rostro cada vez que me miraba.
Ella lo hacía al descuido cuando, abstraído, no dirigía mis
ojos hacia los suyos, pero yo me daba cuenta de ello.
Estuvimos así, en ese juego de miradas, durante el tiempo
que duró su café. Entonces se levantó, pasó junto a mí
-aún recuerdo su perfume-, y el volante de su falda rozó
la manga de mi camisa impregnándome de una sensación
indescriptible. Al salir por la puerta me miró, y adoptando
sus labios una pose de corazón, me envió un beso . . .
Vuelvo cada día para verla, pero no me atrevo a hablar
con ella, solo la contemplo mientras ella se sonríe, no
quiero que se rompa la magia . . .
Bonita historia de ese amor imposible que deja su magia en un instante frágil.
ResponderEliminarhe sentido también el temblor de esa falda junto a mi brazo, esas líneas al viento de tinta invisible.
Un abrazo fuerte, querido Paco.
Se me ha roto la magia con los últimos versos, pero hasta ahí , he participado del juego de miradas, del roce de la falda sobre la manga de la camisa y me ha llegado el aroma del perfume. ¡Precioso!
ResponderEliminarQuizás todos hemos soñado con alguna escena parecida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Idealizamos lo imposible.
ResponderEliminarSaludos
¡Qué delicia, Paco! Magia es lo que nos contagias en tan breve relato.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
¡Ay, Paco, la risa y las mieles del amor cómo nos hacen soñar!...Ahora mismo me acuerdo del texto de una bella canción titulada "Caballo viejo" del compositor venezolano Simón Díaz y que dice así:
ResponderEliminar"Cuando el amor llega así de esta manera
uno no se da ni cuenta
el carutal reverdece y guamachito florece
y la soga se revienta
Caballo le dan sabana porque está viejo y cansao
pero no se dan ni cuenta que un corazón amarrao
cuando le sueltan las riendas
es caballo desbocao
Y si una potra alazana caballo viejo se encuentra
el pecho se le desgarra y no le hace caso a falseta
y no le obedece al freno ni lo paran falsas riendas
Cuando el amor llega así de esta manera
uno no tiene la culpa
quererse no tiene horario
ni fecha en el calendario
cuando las ganas se juntan
Caballo le dan sabana
y tiene el tiempo contao
y se va por la mañana con su pasito apurao
a verse con su potranca
que lo tiene embarbascao
El potro da tiempo al tiempo
porque le sobra la edad
caballo viejo no puede
perder la flor que le dan
porque después de esta vida
no hay otra oportunidad"
Recibe un fuerte abrazo mi estimado amigo.
bella historia ...felicidades
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