La obscuridad de la noche te atrapa para mostrarte otro mundo muy diferente. Mis letras lo harán para darte fuerza y poder vivirla. Disfruta ambas.
jueves, 24 de octubre de 2013
Antes como ahora . . .
La luna de nácar ilumina con su blanco manto la estampa
de los enamorados que juntan sus caras y se miran con pasión.
- Miro la luna y pienso que dentro de miles de años, en este
mismo lugar, habrá una pareja como nosotros mirándose. El chico
intentará besar a la niña de sus ojos- le dice él mientras sus labios
se van acercando a los de ella- y después . . .
- Pues dentro de miles de años la chica le dará una bofetada si
él no retira su mano del pecho de ella -le contesta quitando la mano
del chico de su pecho.
- Bueno, tenía que intentarlo ¿no?
Ella se levanta con actitud picaresca y le dice:
-Si no lo hubieses intentado te abría cogido la mano y . . .
¡la hubiese puesto en mi pecho!
Y comienza a correr con ese juego del "corre que te pillo, que me
dejo pillar"
Moisés, tras levantarse rápidamente, comienza la persecución de
Séfora mientras ella le grita:
-¡Si llego a la jaima de mi padre tendrás que esperar esos miles
de años en los que pensabas . . .!
Nota del autor: No tuvieron que esperar tanto.
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Una vez más me hacen sonreír tus letras Paco.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡agudeza con humor en tus letras amigo Paco!!!!!!
ResponderEliminarMucho ingenio, Paco, y una gran delicadeza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Muy bueno, me has hecho sonreir.
ResponderEliminarGracias por tus palabras en mi blog . Un abrazo