Quiera que mi alma inquieta
aleje de mí, tormentos y hastíos.
Quiera que la sed haga casa
y dormite en mi almohada.
Quiera que el amor haga en mí
algo más que parada y fonda.
Quiera que la inquietud, en mí cebada,
espantajos aleje, dejando calmas.
Quiera que mi trasiego de demandas
auspicie tientos de buenos sentimientos.
Quiera, de mí, el saber hacer vivero
dejando ignorancias en barbecho.
Quiera la vida regalarme hazañas
convertidas en historias enrevesadas.
Quiera que las cosas del querer,
en mi lecho, noche hagan.
Quiera que todo cuanto quiero
de mi esencia haga justo aprecio
y grabado quede, a fuego de mil silencios.
Quiera que esta Poesía en todas sus estrofas se hagan maravillosa Realidad.
ResponderEliminarUna Preciosidad de Versos hechos deseos.
Un abrazo.
Hermosa tu pluma, Paco.
ResponderEliminarDelicado y profundo poema, además, bien estructurado.
Por fin pusiste enlace a tu blog!!!
Menos mal, porque los que no nos hemos pasado a google+ tenemos problemas para acceder.
Abrazo fuerte
que fuerza hay en tu poema Paco
ResponderEliminaresos deseos son potentes y universales
felicitaciones
el remate es absoluto
Quiera que todo cuanto quiero
de mi esencia haga justo aprecio
y grabado quede, a fuego de mil silencios.
abrazos y feliz fin de semana
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios, Pedro, lo mismo que me
deseas que sea el doble para ti, Verónica, como bien dices
he tenido que pedir ayuda para dejar medio arreglado mi
blog soy un negado en eso de las tecnologías.
En fin, que tengáis buen fin de semana
Hermoso poema Paco, subcribo todo sus versos. Cada uno era antesala de un deseo mejor. Es uno de esos poemas que se deberían de convertir en un deseo universal. Maravilloso Paco.
ResponderEliminarUn abrazo grande,
Eva.
Tienes el poder de crear tu propia vida. Si lo que quieres es lo que deseas, así será.
ResponderEliminarBuen finde Paco, besos.
Muchas gracias por vuestros comentarios, son mi fuerza
ResponderEliminary mi sentido para seguir escribiendo, pues os diré
que tengo que robar horas al sueño para poder hacerlo,
aunque es cierto que me gusta más escribir que dormir.
Un abrazo.
Pues quiera la fuerza de la poesía, la amistad y la cibernética que sigamos compartiendo buenos momentos con tus obras. Un abrazo y ¡Buena semana!
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