lunes, 26 de noviembre de 2012

LA PELUQUERÍA


Esta mañana a la peluquería he ido, para este mi  pelo
arreglar, que no gusto de llevar largos mis cabellos.
He aquí la conversación que mantenían dos niñas,
pues de señoras es la peluquería, tan pijas como
cursis pero que a la postre me hicieron reír y
aclarar algunos puntos de vista:
- ¿Qué tal te fue anoche con ese niñato que se
te arrimó tan fresco y guapo?
-¡Bah! Tú misma lo has dicho un niñato, y Tú 
¿qué tal con ese noviete que te has echado?
- Pues hija, un cabronazo, anoche lo pillé con una
rubia en los lavabos, el muy cabrón me la estaba
pegando, y es que todos los hombres son iguales,
la tonta de turno le guiña un ojo y a pastar que
para eso el monte no tiene vallas.
- Pues que fastidio de tíos y que putas algunas. . . 
-Ella no tiene la culpa es que los tíos son todos iguales. 
-Todos no Mujer, por ejemplo mi Padre. . . 
-Ya, ya, para saber lo bueno que es tu Padre tendríamos
que preguntarle a tu Madre.
Ahí pararon la conversación al escuchar mis risas,
y un poco ruborizadas, abonico siguieron sus pláticas
pues falta de razón no tenía la susodicha niña.
Que lo que parece rojo para unos, a otros
antojárseles lila puede.

4 comentarios:

  1. Esas conversaciones son mejor que leer una revista o el periódico. Aunque si son muy largas o hay muchas mujeres todas hablando a la vez, te vuelves loco, jajajaja. Pero somos muy majas, eh? Jajajaja.

    Besotes Paco!

    ResponderEliminar
  2. Esas conversaciones Triviales de peluquería son para hacer un sin fin de revistas rosas locales.
    Muy buena Entrada, Paco.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Ja,ja,ja,ja hay conversaciones que son de lo más entretenidas.
    Besos Paco

    ResponderEliminar
  4. Paco, no me he olvidado de ti! Paso a leerte y a disfrutar de tus letras de vez en cuando, aunque no te dejo comentarios porque odio eso de escribir algo rápido por quedar bien, tipo "excelente, Paco" y adiós muy buenas. Me gusta comentar de verdad, pero soy lentorra, necesito mi tiempo y por eso al final me voy sin escribirte nada. Lo siento, soy un "deshecho" de virtudes, jajaja.
    La peluquería es fuente inagotable de historias y diálogos increíbles; se nota que tanto los profesionales como los clientes usan allí la cabeza y no tienen pelos en la lengua, jejeje...
    Un abrazo, y espero volver pronto!
    PD.-Mil gracias por tu comentario en mi blog.

    ResponderEliminar