Hoy he observado "a vista de pájaro" aquello que, envuelto en mis circunstancias, era el deambular de una vida que pasa aciaga y vacía de ese contenido que se esfuerza por salir de dentro para explotar y tomar el testigo de lo que de verdad eres porque no importa qué pruebas debas afrontar, ni qué desagravios sean los que se pongan en tu camino: la vida siempre es un regalo y como tal debes vivirlo, sin hacer daño a nadie, sin juzgar, sin ponerte las sandalias de nadie, solo vivir y dejar vivir porque esa vida que vives es un don tan preciado que no merece la pena que la desperdicies en cosas banales que en nada enriquecen tu paso por este mundo: ¡Vive!
La obscuridad de la noche te atrapa para mostrarte otro mundo muy diferente. Mis letras lo harán para darte fuerza y poder vivirla. Disfruta ambas.
domingo, 17 de marzo de 2019
La vida siempre es un regalo.
Hoy he salido afuera, allí donde mis prejuicios me abandonan, donde las miradas limpias se encuentran con las cosas tal cual son... y no me gusta lo que he visto, en qué me he convertido y lo que soy. Me he dejado llevar por circunvalaciones llenas de salidas que ocultan el verdadero camino, que solapan salidas sin riesgo, sin encanto ni sentido; en ese pensamiento lateral que intenta quitar paja del ruido mental que nos circunda.
Hoy he observado "a vista de pájaro" aquello que, envuelto en mis circunstancias, era el deambular de una vida que pasa aciaga y vacía de ese contenido que se esfuerza por salir de dentro para explotar y tomar el testigo de lo que de verdad eres porque no importa qué pruebas debas afrontar, ni qué desagravios sean los que se pongan en tu camino: la vida siempre es un regalo y como tal debes vivirlo, sin hacer daño a nadie, sin juzgar, sin ponerte las sandalias de nadie, solo vivir y dejar vivir porque esa vida que vives es un don tan preciado que no merece la pena que la desperdicies en cosas banales que en nada enriquecen tu paso por este mundo: ¡Vive!
Hoy he observado "a vista de pájaro" aquello que, envuelto en mis circunstancias, era el deambular de una vida que pasa aciaga y vacía de ese contenido que se esfuerza por salir de dentro para explotar y tomar el testigo de lo que de verdad eres porque no importa qué pruebas debas afrontar, ni qué desagravios sean los que se pongan en tu camino: la vida siempre es un regalo y como tal debes vivirlo, sin hacer daño a nadie, sin juzgar, sin ponerte las sandalias de nadie, solo vivir y dejar vivir porque esa vida que vives es un don tan preciado que no merece la pena que la desperdicies en cosas banales que en nada enriquecen tu paso por este mundo: ¡Vive!
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