La obscuridad de la noche te atrapa para mostrarte otro mundo muy diferente. Mis letras lo harán para darte fuerza y poder vivirla. Disfruta ambas.
viernes, 18 de abril de 2014
La primera vez-Poeta en puertas-
Al despertar mi infancia
Asisto a la primera conmoción,
A mi primera vez.
El reflejo del sol hizo cama en tus pétalos
Mi dulce rosa roja.
Asombro del jilguero, de su trino,
Del azul de la bóveda celeste,
De esos tus ojos, ojos verdes,
Verde aceituna cual verde fortuna
Y las angustias del primer amor,
De la primera vez.
Al final, el crepúsculo, el ocaso.
De nuevo asisto a ti
Por la llanura del anhelo.
En la tibieza quedo ya conforme
Asaltando la duda en la verdad.
No es la primera vez,
Pero disfruto de todo ello
Aunque la sorpresa no sea ahora
La moneda de cambio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estimado Paco:
ResponderEliminarVenía a comentarte la anterior entrada en donde te confirmas como un buen escritor, con mucha capacidad de imaginación como para cautivarnos con tu historia que tiene de todo, hasta un polvo al contacto con la naturaleza. De alguna manera, no se si esa ha sido tu intención, la relación surgida en el coche entre Jhericó y Chris me recuerda al llamado "Síndrome de Estocolmo", que es esa situación en la que la persona secuestrada, sometida a cautiverio, termina enamorándose de su secuestrador; en fin amigo mío, debo decirte que tienes mucha madera y, ahora, en relación al poema que nos ofreces, pues qué decirte, que es maravillosa la manera como pintas con palabras esa primera vez por la que la mayoría hemos pasado. Me gustó mucho tu faceta de Poeta!
Paco, te dejo un abrazo y mi admiración!
Bonitos versos para un lindo día.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gustas tus versos, Tocayo; me tocan, me calan. No sé si debo, pero me llegas más con tu poesía, esa que me hace retemblar de emoción.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Bello, Paco.
ResponderEliminarBien construido, con las palabras y las elipsis justas. Y todo lo que dice...
Un abrazo enorme, querido poeta.
ESe primer asombro, cómo conmociona. Saludos. Carlos
ResponderEliminar