Hay un amor varado en la playa;
la resaca lo ha traído a la orilla.
Hay un dolor salido del alma.
¡Cómo duele la espera . . !
La marea mece la barca,
sacude las almas,
y se hace cómplice:
viva luz de la estampa.
Madre Luna que su manto despliega.
Madre Luna y sus compinches estrellas,
cántame en la orilla,
cuéntame a bonico,
dime a dónde, mi amor,
su barca en la orilla varada,
espera noche y día,
día y noche me espera.
La amanecida remansa las olas
son sólo agua y sal,
más queda en mi retina su inmensidad.
Grande y más allá
y en tus orillas . . .
Hay un amor varado en la playa;
allende mi luna cabalga sobre el mar
tengo mi amor varado y no sé llegar . . .
PD. Amigo José Luis, me apetecía volver a mis comienzos,
ya sé que no es lo propio, pero me he dejado llevar . . .
ya lo arreglaré.
Hay muchas cosas bellas en tus playas, como tus versos... Un abrazo, amigo de este "showman" que te recuerda y admira.
ResponderEliminarCómo me has recordado una bella historia de amor! Ainsss...
ResponderEliminarBesos Paco.
Como siempre una Preciosidad de Composición con ese Amor que está varado y sabemos como llegar a él.
ResponderEliminarAbrazos.
Es cierto Paco, quizás es ahí, en la playa, donde todos tenemos varado "un amor"
ResponderEliminarUn abrazo.
Un amor varado y un camino que no se encuentra, me has recordado un viejo dolor.
ResponderEliminarMuy bueno!!!!
Cariños...
ültimamente, la playa se está poniendo perdida con tanto amor varado. Y los servicios de limpieza costera no saben como sacarlos de allí, dicen que aún esperan...
ResponderEliminarSalud-itos
Me gusta ir a la playa a primeras horas del día, recién amanece, entonces llegan las sorpresas varadas, escupidas por el mar. El amor, cuando no mata, hiere.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Ese mar siempre inspirando versos y despertando deseos...
ResponderEliminarUn placer Paco.