Dar gracias por existir
es querer vivir la vida;
la aventura.
Volar para descubrir
esta pasión sin medida;
la ternura.
Disponer de la alegría
para poder regalarte
el corazón.
Ser tu día a día, espía,
dueño y esclavo, amarte
mi obsesión.
Si el mar no tiene medida
cuan grande nuestra locura,
nuestros sueños.
Ser piel de lazos unida,
miel, azúcar de dulzura,
los dueños.
Y volar, saber de la huida,
del yacer entre los fuegos
de algodón.
Y volar, hacer partida
del amor y, de los juegos,
ser pasión.
Vivir la Vida intensamente. Ser lo dueños de esta aventura teñida de Amor con inmensa Pasión...sin medida como ese azul Mar que se mueve al antojo suave de sus "doncellas" las olas.
ResponderEliminarPrecioso, Paco.
Abrazos.
Hay que ser agradecidos con todo y bendecir cada instante.
ResponderEliminarBesos.
Enhorabuena por estas coplas de pie quebrado que celebran el mundo, querido Paco. Me ha gustado mucho tu poesía. Abrazos.
ResponderEliminarDar gracias por la vida es reconocer que ésta es un don, una gracia que nos ha sido dada por amor y con generosidad. Bellos tus versos, Paco, y profundos.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Que belleza Paco...!
ResponderEliminarUn abrazo.