La obscuridad de la noche te atrapa para mostrarte otro mundo muy diferente. Mis letras lo harán para darte fuerza y poder vivirla. Disfruta ambas.
martes, 26 de marzo de 2013
Una vez más. . .
Había olvidado lo bonito que es el amanecer rodeado de los tonos
rojizos que despiertan los rayos de luz en la amanecida de esta mi
tierra . . . mi tierra . . . que bonita la recuerdo y que bien me hace
volver . . . a verla.
Del olor recojo sus hermosas manzanillas, los verdes retoños de los
salados y su mágico olor al salar, a la sal de esta mi mar.
De los sonidos, el suave contacto de la brisa con el mar, el oleaje
que brama inquieto en su orilla y las cabriolas que espuman en el
ribete de la ola, esa que termina en la orilla para descansar. . .
-¡Abuelo, abuelo! ¡ya sale, ya sale el sol, el disco solar! ¡Es como
tú me contabas, como me decías . . .!
-Si, mi nieta, nieta mía, pero dime, cuéntame tal cual lo ves, háblame
de sus colores, de su magno despertar, coge mi mano y hazme
sentir la ilusión, que pueda de nuevo vibrar, ¡Corre, de prisa que en
poco saldrá y ya no te dejará mirar!.
-Sí abuelo, pero quita esas tus gafas, que aunque no lo puedas ver,
su calor puedas sentir. . .
P.D. : Quiero dejar claro que siento un profundo respeto por las
personas ciegas y, que en este relato, solo quiero reflejar lo que
se debe sentir cuando alguien te transmite una emoción que has
vivido y que ahora revives a través de esa persona.
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Es maraviloso Paco. Esas ganas de la niña para que su abuelo aunque no pueda ver, si pueda sentir el calor del sol. Un abrazo
ResponderEliminarHay que tenerlos bien cuajaos, para no venirse abajo en una situación así. Los niños con su inocencia y su alegría tienen todo el poder para hacerte sentir la vida en su plenitud.
ResponderEliminarBesotes Paco.
Es así como nos lo has hecho sentir, porque sin verlo nos han llegado esos olores, colores y sensaciones de ese amanecer de tu tierra acunado por el mecer del mar. llevas la poesía en tus letras Pco.
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana.
Que enternecedora complicidad entre el abuelo y su nieta. El ve a través de su relato, teniendo al mismo tiempo todos sus otros sentidos agudizados para captar con precisión lo que puede sentir. Una especial y bella historia. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarBuenas noches mi querido Paco. Alejada una temporada de este mundo, muchos recitales de los que espero algún día tenerte de compañero.
Vengo hasta este blog todo sentimiento y para mi uno de los más entrañables, y encuentro mi mar,,,,,,tu mar, nuestra tierra.
Sensaciones perfectas.
Sólo un corazón grande como el tuyo, es capaz de escribir y sentir así,
Mi beso y hasta pronto.
Bonito microrelato Paco, lleno siempre de ternura y sensibilidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mi me parece un hermoso relato, que refleja tu gran sensibilidad que te caracteriza Paco. Un gusto pasar una vez más por tu espacio. Recibe un afectuoso saludo.
ResponderEliminarPrecioso relato que realmente me ha emocionado. Un abrazo y a disfrutar de esos grandiosos amaneceres en tu/nuestro querido Mar Menor.
ResponderEliminarUno de mis mejores amigos es ciego desde hace 20 años, pero él sigue diciendo "ver" cuando toca, oye y huele porque es así, los demás sentidos le hacen ver. Y si se leyera tu hermoso y sentido escrito, ya ni te digo.
ResponderEliminarEnhorabuena por haber registrado tu primera obra. No lo olvides, paso a paso, con optimismo y determinación se consigue (prácticamente) todo.
Un abrazo.
Hay cegueras indiscutiblemente más profundas que la del abuelo de tu relato. Y más siniestras. El tipo de ciegos que tú describes con tanta sensibilidad, "ve", por supuesto. Emotivo relato, un abrazo
ResponderEliminarPaisano Paco, nos has hecho percibir las mismas sensaciones que sentiría un ciego. La ternura que encierra este relato es digna de alabanza.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de la spalabras.
¡Qué bonito, Paco, transmitir a las nuevas generaciones nuestras vivencias y ese amor indescriptible al terruño que forma parte de nuestra propia identidad como base de nuestra memoria.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo