Abrigar la esperanza de que las cosas cambien es lo que nos mueve
a seguir día a día intentando ser nosotros mismos sin detrimento de
que nuestros sueños se cumplan, aunque estos no sean los cambios
que esperamos- A veces, solo a veces, estos coinciden con nuestros
sueños, pero aun así, nos vemos obligados a reestructurar nuestras
vidas para acomodar esos cambios que aunque son nuestros sueños,
nos trastocan la monotonía de una vida que nos vemos obligados a
vivir, porque nosotros nos movemos en un entorno que nos resulta
hostil cuando reconocemos que la vida que vivimos no es la que
pedimos, ni la que soñamos, ni la que merecemos, ni siquiera es la
que elegimos, pero eso sí, es la que vivimos y eso amigo, no podemos
cambiarlo, podemos intentarlo pero de una forma u otra siempre es
la vida que vivimos, queramos o no.
La vida discurre, querido Paco, entre la realidad y el sueño (que decía Cernuda); las ilusiones nacen y lo cotidiano las marchita. Pero hay que seguir buscando porque el camino es largo y además no importa. Un fuerte abrazo desde Rivas, con la noche callada en la ventana.
ResponderEliminarHay que tratar de amoldarse como sea a lo que hay, pero que vean que no pueden con nosotros, que vamos saliendo como podemos poquito a poco.
ResponderEliminarBesos Paco.
La Vida que vivimos es así. Debemos mimetizarnos con su color y forma; pero, de vez en cuando, tiene que surgir esa chispa que nos dice que estamos vivos y nos sugiere pactar con esa Vida algunos cambios que perdurarán para otras muchas Vidas que están en camino.
ResponderEliminarAbrazos.
Hay que seguir soñando intentando hacer lo sueños realidad para seguir soñando de nuevo, hay que seguir haciendo camino al andar como decia le poeta.
ResponderEliminarUn saludo
Tenemos derecho a soñar, Paco, a seguir teniendo esperanzas. Tenemos nuestra vida cotidiana pero merecemos nuestro apartado de vida deseada.
ResponderEliminarUn abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.
A veces pienso que la vida me vive a mí. En ese caso, los sueños (tengan o no la posibilidad de ser aceptados por esa vida) son como un secreto, un órdago a esa vida castradora. También un refugio placentero. Con eso puede valer.
ResponderEliminarDa para reflexionar un rato. Un abrazo
Ufff si no creyéramos en los sueños (si no los tuviéramos!), si no añoráramos los cambios, si no existiera la fe y la esperanza, si no conociéramos el amor y la sonrisa, el abrazo y la compañía, un dar sin esperar...a qué levantarse cada día?
ResponderEliminarABRAZOS, PACO!
querámoslo o no así es la vida Paco
ResponderEliminarprofundo texto , abrazos y feliz jornada