Hoy,
mientras estabas durmiendo,
me he quedado embobado mirando tu cara,
tus ojos,
tu cuerpo
y todo cuanto me dejabas mirar.
Tienes la dulzura del ángel blanco
que duerme para ser adorado,
para ser ungido en los sacramentos del amor
y luego volver a ser amado.
Hoy,
mientras me mirabas durmiendo,
he visto ternura en tus ojos,
amor,
entrega,
pasión
y desenfreno delirio.
Hoy,
mientras dormíamos,
te he jurado amor eterno,
pasión desenfrenada
y la entrega de mi alma.
Hoy,
en mis sueños eróticos,
te me has aparecido.
Solo Dios sabe cuanto te he querido.
Hoy,
hemos sido amantes dormidos.
Que bonito Paco... dulce, romántico y con ese halo de nostalgia.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Buen domingo y un abrazo.
Amiga Elda, el amor dormido es así, mantiene siempre esa nostalgia entre lo que quieres vivir y lo que realmente vives. Gracias por estar siempre ahí. Un fuerte abrazo.
EliminarPreciosooooooooo
ResponderEliminarMuy lindo Paco.
ResponderEliminarUn abrazo.
Precioso; tierno, sensual y emocionante. Enhorabuena POETA!!!!
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