Algún día este mar se hará camino
bajo mis pasos.
Caminaré despacio con el recuerdo
de aquel niño que nunca se ausentó.
¿Cuántos años hace de eso ya?
El misterio se pierde en mi destino,
y si ahora voy a recorrerlo
intentaré no volver atrás.
Un pedazo de mi tiempo atrapado en la memoria
mojará mis pies,
y el viento fresco -con olor a sal-.
se hará melodía en mi cara.
¿Qué será de mí ahora que me haces volver
sobre mis pasos?
Este es mi Mar Menor -en extensión
pero... ¡Es tan grande su huella!-,
será el que marque mi destino.
Y queda dicho:"Si nadie habrá de morir por mí
seré yo quien viva en tus orillas para ti".
Todos nosotros estamos hechos de paisajes interiores, de ese Mar Menor que cabe dentro de la memoria y que se convierte en cada verso en una estela de nuestra propia existencia. Hermosos versos, querido Paco. Abrazos.
ResponderEliminarGracias amigo, nadie mejor que tú para subirme la moral. Todo un lujo para mí tus palabras. Gracias de nuevo.
EliminarBonitos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo Rafael, tu poesía la veo siempre llena de recuerdos, de ahí -quizás- tus palabras. Un fuerte abrazo.
EliminarYa te dije una vez que eras el POETA DEL MAR MENOR, pues demuestras en tus obras esa particular forma de entender la vida desde de esas riberas que tan gratos recuerdos me traen. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAmigo Armando te sale la vena de la amistad. Gracias por tus palabras sabes que son muy apreciadas por mí. Un fuerte abrazo
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