lunes, 19 de enero de 2015

Año nuevo, vida nueva.


   Tengo fuego en las entrañas y el horizonte que se presenta en el retrovisor es huraño y oscuro mientras se va derrumbando como un castillo de naipes. Una lágrima delata las venturas vividas que atrás quedan.... Delante un nuevo paisaje se va montando como un puzle de amanecer incierto al que el sol está dando luz. Me trae el recuerdo de mi abuelo: "los amaneceres con sol traen buenos días". Sonrío.

4 comentarios:

  1. Francisco ....llegan al corazón tus bellas letras !!!!

    besossss

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  2. Entonces no dejes nunca de sonreir.
    Un abrazo.

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  3. Amigo Rafael, siempre das con esa palabra que te saca la sonrisa. Ésa era precisamente mi intención. Un fuerte abrazo.

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