- Las palabras no se las lleva el viento, quedan grabadas a fuego de quien escucha.
- Quiero que cuando te mire lo sepas, pero no me lo digas.
- Camino al infierno no me duele el destino, me dueles tú.
- No miro atrás, nada dejo, nada me sigue; sólo mi sombra, y a veces, ni eso.
- Me pierdo donde yo termino y comienzas tú . . .
- Si me preguntan, contesta tú, yo ya no estoy.
- Ya no puedo volver atrás, me perdí en tu camino.
- Te abro la puerta para que entres en mi vida, pero no me cierres la ventana.
- Mientras callamos, el corazón llora.
- Cuando dices fuego yo ardo, tú te ríes y a mí me quema.
- Veo en tus ojos el miedo, el pánico nubla los míos.
- Cuando mi corazón salta de alegría, un escalofrío recorre mi columna.
- El roce de tus labios, camino a perdición.
- Perdición: tu cuerpo y el mío, el mío y el tuyo.
- Al final, el precipicio se precipita. La caída es inminente y tu falda tan corta . . .
Bonitos latidos los que nos dejas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como cualquier aforismo, todo es aparente.
ResponderEliminarSaludos
El corazón habla y palpita en tus frases, me gusta tu estilo para escribir.
ResponderEliminarBeso